En Buenos presagios, el ángel Azirafel y el demonio Crowley, tras siglos en la Tierra, descubren que el Apocalipsis se acerca, pero han crecido demasiado apegados a la vida humana como para permitirlo. Deciden intervenir influenciando al anticristo, un niño llamado Adán. Sin embargo, debido a un intercambio accidental de bebés, Adán crece en una familia común, sin conocer su poder, mientras modifica inconscientemente el mundo para reflejar sus deseos de paz y equilibrio. Paralelamente, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (ahora moteros) se preparan para la batalla final. Cazadores de brujas y Anatema Device, descendiente de una profeta del siglo XVII, intentan también prevenir el fin del mundo. La historia mezcla humor y caos mientras todos los personajes intentan evitar el Apocalipsis.